Este fue un término que se ha usado en reiteradas oportunidades en los gobiernos cuando algún funcionario acaparaba mucho poder, Cavallo, De Vido en su momento y más reciente Sergio Massa. Ahora en el gobierno de Milei le toca este cargo a Luis Caputo que luego de la salida de Guillermo Ferraro como Ministro gana poder y se prepara para anexar completo el Ministerio de Infraestructura junto con las secretarías de Obras Públicas, Vivienda, Transporte y Comunicaciones que pasarían a formar parte del Ministerio de Economía, que ya concentra áreas clave como Energía, Comercio e Industria. El presidente decidió expulsar del gabinete a Ferraro, según trascendió, por supuestas filtraciones de información y declaraciones que involucraban al propio jefe de Estado, en medio de un clima espeso entre la Casa Rosada y los gobernadores por la negociación de la Ley Ómnibus en el Congreso. La relación entre Ferraro y Posse era mala y se desgastaba día a día. Pesó la infidencia que habría tenido el primero luego de la reunión de gabinete de esta mañana, pero el vínculo ya no tenía retorno y Posse estaba esperando una oportunidad para convencer a Milei de que lo eche. “Ferraro se metió con quien no se tenía que meter, con Posse y con Santiago Caputo”, resumió anoche una fuente de LLA. La relación entre el ahora ex ministro y el asesor y uno de los hombres de mayor confianza de Milei también era muy tensa.