Miércoles 4 de Diciembre de 2024

3 de diciembre de 2024

Disparó pensando que era un ladrón y mató a su hijo por error

Un hombre de 49 años creyó que entraban ladrones a su casa y disparó con una escopeta. La víctima fue su hijo de 20 años. Quedó detenido

Un trágico episodio sacudió a barrio Guiñazú, al norte de Córdoba Capital, durante la medianoche del sábado. Un hombre disparó con una escopeta contra una silueta que confundió con un ladrón, sin saber que se trataba de su propio hijo de 20 años.

El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en calle Del Moxeno al 44. Según los primeros informes, Víctor Hugo Pérez Padilla, de 49 años, escuchó ruidos en el patio de su casa y creyó que se trataba de un intento de robo. En un estado de alerta, tomó una escopeta calibre 16 de doble caño y efectuó un primer disparo hacia lo que describió como una silueta.

Minutos después, al notar más movimientos, disparó nuevamente. Instantes después, escuchó gritos y pedidos de auxilio. Al acercarse, descubrió con horror que la persona herida era su hijo, Rodrigo Pérez Marcani, de 20 años.

El joven sufrió un impacto de bala en el omóplato y fue trasladado de urgencia al Hospital Elpidio Torres en un vehículo familiar. Pese a los esfuerzos médicos, el joven ingresó sin signos vitales al centro de salud.

Tras la tragedia, el hombre regresó a su vivienda, donde buscó el arma utilizada en el hecho y se entregó a la Policía en medio de una crisis nerviosa. Según trascendió, Pérez Padilla es un trabajador de la zona y no tiene antecedentes penales.

Investigación en curso

La Fiscalía intervino de inmediato y dispuso que personal de Policía Judicial realice peritajes y entrevistas para esclarecer los hechos. La principal hipótesis es que se trató de un accidente hogareño, motivado por la confusión del hombre ante los ruidos en su patio.

Las autoridades secuestraron la escopeta utilizada en el hecho y confirmaron que el hombre permanece detenido mientras se define su situación procesal.

La tragedia generó conmoción en barrio Guiñazú, donde los vecinos expresaron su consternación por lo ocurrido. La Policía, a través de su área de Bienestar Policial, dispuso un equipo de asistencia para acompañar a la familia en este difícil momento.

Este caso reaviva el debate sobre el peligro de la tenencia de armas de fuego en los hogares y los riesgos asociados a decisiones tomadas bajo estrés o confusión. Aunque las investigaciones continúan, la comunidad lamenta una nueva tragedia que, según fuentes oficiales, no es la primera de este tipo en Córdoba.

El barrio sigue bajo impacto por lo ocurrido, mientras los allegados de la familia intentan encontrar respuestas a un hecho que dejó una herida imborrable en la comunidad.

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