Jueves 4 de Septiembre de 2025

1 de septiembre de 2025

La mató, quemó el cuerpo y se llevó su visera como trofeo; ahora fue condenado

Los magistrados Juan Carlos Ubold, Claudio Chaminade y Julia de la Llana coincidieron con lo planteado por el fiscal del juicio, Leonardo Lisa, y declararon responsable al joven de 25 años por el femicidio de la mujer de 42. El Tribunal Oral Criminal N°1 de Morón sentenció a Sosa a prisión perpetua por el delito de homicidio agravado criminis causa, cometido por un hombre contra una mujer en un contexto de violencia de género, con ensañamiento mediante el uso de un arma, y también por robo agravado por el uso de arma.

Durante el debate oral se acreditó que el agresor “desplegó una desmedida violencia” contra Susana: la golpeó reiteradas veces en el rostro, provocándole un traumatismo encefálico severo que derivó en su fallecimiento.

Posteriormente, terminó el ataque estrangulándola y apuñalándola. Luego le sustrajo dinero en efectivo que llevaba en una riñonera y la visera rosa, para escapar en bicicleta. “Los hijos ahora tienen el consuelo de que al menos se hizo justicia”, expresó Adriana, prima de la familia, en diálogo con Primer Plano Online.

Por su parte, Graciela, amiga de la víctima, señaló: “No existe la felicidad después de lo que le pasó a ella, pero al menos podemos confiar en la justicia”.

El femicidio de Susana Cáceres

El asesinato de Susana Cáceres se conoció el 18 de noviembre de 2022, cuando hallaron su cuerpo en las inmediaciones del Río Reconquista, a unas 20 cuadras de su domicilio.

Para ese momento, la mujer llevaba 10 días desaparecida. La última vez que la habían visto fue el 8 de noviembre, cuando salió de su vivienda acompañada por Sosa.

La investigación atravesó distintas hipótesis, con sospechosos que no tenían relación con el caso y pistas aportadas por perros de rastreo. Finalmente, el cadáver apareció en el mismo predio donde había sido atacada, en avanzado estado de descomposición, lo que confirmaba los días que llevaba sin vida.

El cuerpo estaba calcinado, con golpes en el rostro y características coincidentes con la mujer desaparecida. Horas después, la UFI 3 ratificó que se trataba de Cáceres.

Seis meses más tarde, los investigadores determinaron que el ciclista que acompañaba a la víctima hacia el descampado era Ramiro Joel Sosa. Una prueba determinante fue el hallazgo de imágenes que lo mostraban cruzando el puente Roca en bicicleta, primero junto a Cáceres y después trasladándose con la visera rosa de la víctima.

Con su identificación, la Justicia ordenó un operativo en su domicilio, ubicado en la calle Tres de Octubre al 2200, en Villa Udaondo, Ituzaingó. Allí, los efectivos de la DDI secuestraron la bicicleta filmada horas antes del hecho y la visera rosa robada a la víctima.

Aunque en su declaración ante la fiscal negó haber participado, reconoció haber estado en el lugar del crimen. Además, presentaba antecedentes por intentos de abuso en el seno familiar.

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