Sábado 19 de Abril de 2025

7 de abril de 2025

Frente a la incertidumbre del dólar, se intensifica el aumento de los alimentos y dificulta la reducción de la inflación

La semana pasada, los precios de los alimentos volvieron a experimentar un notable incremento, tras una relativa calma en la última semana de marzo. En medio de los crecientes rumores sobre una posible devaluación, que se espera sea la consecuencia de un inminente acuerdo con el FMI, los aumentos anticipados para "protegerse" de un posible salto del dólar comenzaron a reflejarse con fuerza en los comercios.

De acuerdo con la última medición de la consultora LCG, que sigue de cerca los precios de 8.000 productos en cinco cadenas de supermercados, se registró una suba semanal del 0,8%. Este aumento es significativamente mayor al 0,4% que se había dado la semana anterior, y lleva el acumulado mensual a un aumento del 3,7%.

Diversas consultoras se han visto obligadas a revisar al alza sus estimaciones de inflación para el mes, principalmente debido a la presión que los alimentos, un sector clave en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), están ejerciendo. Por ejemplo, la consultora de Orlando Ferreres reportó un incremento de 4,9% en los alimentos durante marzo, lo que llevó su pronóstico de inflación mensual a un 2,9%. Otros economistas, hasta ahora, habían estimado un aumento superior al 2,5%, pero sin superar la barrera del 3%. Sin embargo, esto parece estar cambiando en los últimos días. Según la consultora Equilibra, "la suba de precios de la primera semana de abril fue de 1,2%, similar a la primera semana de marzo, producto del aumento del 1,0% semanal en Alimentos y bebidas no estacionales (liderado por Pescado, Aceites y Pan y Cereales), y de los precios Regulados, que suelen subir a principios de mes."

El aumento del dólar financiero, que alcanzó los $1.385, amplió aún más la brecha, a pesar de los esfuerzos del Gobierno para contener su cotización. Esto reavivó el temor por el aumento de los precios. En este contexto, y a pesar de que la inflación venía mostrando una tendencia a la baja hasta febrero, el temido “pass through” (traspaso a precios) ha comenzado a ser una realidad en las góndolas, ya que el mercado empieza a percibir que una devaluación es inevitable.

Según las proyecciones de LCG, la inflación para marzo tendría un piso del 2,6%, lo que representa un aumento de 0,2 puntos porcentuales respecto a febrero. En términos interanuales, la suba alcanzaría el 54%.

En su análisis, LCG destacó que los aumentos más importantes en la última semana se dieron en los panificados, con un incremento del 2,7%. En ese sentido, el gremio panadero ya había advertido sobre la posibilidad de aumentos. Distintos centros de panaderos de la provincia de Buenos Aires, agrupados en la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN), informaron que, a partir del 1 de abril, se vieron obligados a subir los precios del pan y de los productos panificados en un 12%, debido al fuerte aumento de los costos.

Martín Pinto, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo y uno de los principales referentes de la CIPAN, explicó: "Tuvimos que tomar la decisión debido a los constantes aumentos que venimos sufriendo en las materias primas, los insumos, combustibles y las tarifas de los servicios públicos. Lamentablemente no podemos asegurar que no vaya a haber nuevos incrementos en el corto plazo, ya que los precios no dejan de subir. Dicen que la inflación bajó, pero nuestros costos siguen aumentando día a día."

El sector de lácteos y huevos también experimentó un incremento importante del 1,4%, siguiendo la tendencia de semanas anteriores. En cambio, las carnes mostraron una desaceleración en su aumento, con un alza del 0,7% en el mismo periodo.

La consultora Analytica también reportó un aumento, registrando una variación semanal del 0,4% en los precios de alimentos y bebidas en la Gran Buenos Aires. Este aumento elevó el promedio de las últimas cuatro semanas al 3,4%. En este lapso, los mayores incrementos se dieron en verduras (16,9%) y carnes y derivados (3,6%). En cambio, las categorías con menores aumentos incluyeron aguas, gaseosas y jugos (1,1%) y otros alimentos (0,7%), como snacks y salsas. Asimismo, se observó una baja en los precios de café, té, yerba y cacao (-0,3%) y frutas (-1,2%).

Por su parte, EcoGo informó que en marzo, los precios de alimentos y bebidas aumentaron un 3,3%, superando la inflación general de 2,7%.

A pesar de la desaceleración en el ritmo de devaluación mensual del dólar oficial, que ya lleva dos meses con un ajuste del 1%, la presión sobre los precios sigue intacta. Todo esto ocurre en un contexto de alta volatilidad cambiaria, alimentada por las incertidumbres en torno al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y las turbulencias en el escenario económico internacional.

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