20 de octubre de 2025
“No tienen dinero, nada, están luchando tan duro para sobrevivir" Donald Trump adelantó que Estados Unidos podría comenzar a comprar carne argentina

El presidente estadounidense, Donald Trump, sorprendió este domingo al anunciar que Estados Unidos “podría comprar carne argentina”, una declaración que llega pocos días después del almuerzo de trabajo que mantuvo con Javier Milei en la Casa Blanca.
Las palabras del mandatario fueron pronunciadas a bordo del Air Force One, el avión presidencial, mientras viajaba desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, hacia Washington, tras pasar allí el fin de semana.
Trump explicó que la intención detrás de la medida sería ayudar a reducir los precios internos de la carne en su país y, con ello, aliviar los costos para los consumidores estadounidenses.
“Compraríamos algo de carne de Argentina”, dijo a los periodistas presentes en el avión. “Si hacemos eso, nuestros precios de la carne de res bajarán”, agregó, y amplió: “Nuestros alimentos bajarán, nuestros precios de la energía bajarán. Creo que pronto tendremos gasolina a 2 dólares. Nos estamos acercando. Y todo ha bajado. Lo único que se ha mantenido es la carne. Y si compramos carne, no me refiero a tanta, de Argentina, ayudaríamos a Argentina, a la que consideramos un muy buen país, un muy buen aliado”.
Consultado sobre las críticas de productores locales que consideran que este acuerdo beneficiaría más a Argentina que a Estados Unidos, el exmandatario respondió con su estilo directo: “Argentina lucha por su vida”.
“No tienen dinero, nada, están luchando tan duro para sobrevivir y si puedo ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre”, expresó Trump, quien también habló sobre su relación con Milei.
El republicano aseguró que le “gusta” el presidente argentino, aunque evitó mencionarlo por su nombre y se refirió a él simplemente como “presidente de la Argentina”, destacando que “está tratando de hacer lo mejor”. En esa línea pidió a los medios que “no den la impresión de que” al país sudamericano “le va de maravilla”. Y remató: “Se están muriendo. ¿De acuerdo? Se están muriendo”.
Estas declaraciones se producen en medio de las expectativas por el nuevo acuerdo comercial que se negocia entre ambos países, adelantado por funcionarios del Gobierno argentino, aunque todavía sin detalles concretos. Según trascendió, el objetivo es lograr una reducción de aranceles que permita un acceso preferencial de las exportaciones argentinas al mercado norteamericano, a cambio de una mayor apertura hacia productos de Estados Unidos, en un contexto de tensiones con China.
El Gobierno argentino busca ampliar la cuota actual de 20.000 toneladas de carne con arancel cero a 70.000 toneladas, con un 10% de gravamen sobre el excedente. “Habría una ampliación de la cuota de 20 mil toneladas para cortes kosher”, señalaron desde el sector agroindustrial.
A cambio, Washington pediría rebajas o eliminación de aranceles sobre productos estadounidenses exportados a la Argentina, como petróleo refinado, gas natural licuado, maquinaria, piezas de aviones, plásticos y productos químicos. Trump también apuntaría a eliminar la tasa estadística aplicada a las importaciones.
Las conversaciones están siendo encabezadas por el canciller Gerardo Werthein, junto a Pablo Lavigne, secretario de Coordinación de Producción, y Luis María Kreckler, secretario de Relaciones Económicas Internacionales.
Finalmente, Trump ofreció una reflexión sobre la región: “Sudamérica está cambiando”, aseguró.
“Esos países sudamericanos están empezando a acercarse mucho a nosotros. Se están alejando del socialismo. Están empezando a dar un giro. Es bastante sorprendente”, manifestó.
En ese contexto, cargó duramente contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien lo había criticado recientemente: “Refinan drogas y producen cocaína. Ellos no tienen una lucha contra las drogas. Estoy parando todos los pagos a Colombia. Son una máquina de fabricar drogas y nosotros no vamos a ser parte de ello. Colombia está fuera de control y tienen al peor presidente que han tenido. Es un lunático con problemas mentales”, concluyó el mandatario republicano.