Jueves 19 de Septiembre de 2024

27 de agosto de 2024

La Pampa: El ministro de hacienda fue a la legislatura pampeana para apoyar la aprobación del incremento presupuestario y garantizar el pago de sueldos

El ministro de Hacienda, Guido Bisterfeld, concurrió este martes a la Legislatura a explicar, en un plenario de comisiones, el proyecto de incremento del Presupuesto 2024 en $234 mil millones. Remarcó la urgencia de su aprobación para garantizar fondos que cubran hasta fin de año las erogaciones en alimentos y salarios.

“Con este proyecto incorporamos un artículo de modificación de la ley impositiva con incremento a la tasa, la alícuota de ingresos brutos para Casino y servicios de entidad financiera. Con eso se garantiza el pago hasta fin de año de la Tarjeta Alimentaria y el RAFE”, dijo el ministro a la prensa al llegar a la Cámara de Diputados.

La reunión comenzó a las 9. El Presupuesto 2024 es de 786.619 millones de pesos. Por la devaluación y la inflación, más el recorte del Gobierno nacional, quedó desactualizado. Por eso, el gobernador Sergio Ziliotto ya subió por decreto un 23% del presupuesto, en 185 mil millones de pesos. Y en el proyecto de ley enviado a la Legislatura, contempla otros 234.731 millones de pesos. Así se llegará a 1 billón 207 mil millones de pesos.

Con esta iniciativa, el gobernador intenta saltar el bloqueo de los legisladores opositores al proyecto del aporte solidario. ¿Cómo? Incluyendo un incremento del pago de ingresos brutos a los bancos (15,47%) y al Casino Club dentro del proyecto de incremento presupuestario y así lograr recursos para hacer frente, entre otras necesidades, al Refuerzo Alimentario Focalizado Extraordinario (Rafe), que fue suspendido el pasado 20 de agosto.

Casa de Gobierno ya dejó en claro que hay urgencia en que salga el incremento presupuestario porque en dos meses se van a agotar las partidas previstas, es decir, los recursos actuales -incluyendo los recientes incrementos por decreto- solo alcanzan hasta el mes de octubre.

El Gobierno provincial ya avisó a las intendencias que desde octubre, sin el incremento, la suspensión de la ayuda alimentaria quedará como un “problema minúsculo” frente a otras consecuencias catastróficas: directamente no habrá recursos para pagar salarios ni jubilaciones; no se podrán comprar medicamentos ni insumos para las escuelas y las fuerzas policiales; e incluso no habrá prácticamente dinero para coparticipar a las municipalidades y comisiones de fomento.

 

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