23 de septiembre de 2025
Llegó caminando a su propio velorio

Un velorio en Villa Carmela, Tucumán, se convirtió en una escena de película cuando el supuesto fallecido, al que todos creían muerto, apareció en su propia despedida, dejando a todos estupefactos y con una pregunta sin respuesta: ¿de quién es el cuerpo en el cajón?
El pasado jueves, en medio de un velorio en Villa Carmela, Tucumán, la familia y amigos de un joven de 22 años se preparaban para darle el último adiós.
La ceremonia transcurría en un clima de dolor y luto, cuando de pronto, la puerta de la casa se abrió y entró un muchacho.
Sus palabras, "Estoy vivo", desataron un caos de gritos, llantos y espanto entre los presentes. Todos creían que la persona que veían era un fantasma, el joven al que velaban era el mismo que se presentaba.
La historia detrás de este increíble suceso comenzó horas antes, cuando un joven se arrojó bajo un camión de caña en las cercanías de Alderetes.
El cuerpo, que quedó sin identificar, fue reconocido por una mujer que, tras una larga búsqueda, creyó que se trataba de su hijo. Al ver el cuerpo, lo identificó y, con el aval de las autoridades, el velorio comenzó.
El "resucitado" le explicó a la policía que había salido de su casa para consumir drogas en Alderetes y, sin saber lo que ocurría, regresó.
Este dramático malentendido expone la dura realidad de las familias que luchan contra las adicciones.
“Es la realidad que viven la madre de los jóvenes que son adictos. Se van de la casa asegurando que van a hacer un trámite y no regresan más. Uno nunca sabe lo que les puede pasar o si están vivos. Es un drama”, dijo María Laura García.
Ahora, mientras la familia se recupera del shock, el verdadero misterio permanece.
El cuerpo en la morgue aún no tiene nombre, y las autoridades continúan con los esfuerzos para identificar a la persona que realmente falleció en el trágico accidente.